Nuevo integrante REL: Escuela G-744 Chiñigüe El Cristo: educando para un planeta más sostenible

Un invernadero construido en 2021 fue el puntapié inicial del proyecto Pachamamita de la Escuela G-744 Chiñigüe. Hoy, tras darse cuenta del potencial de la educación para la sustentabilidad, el establecimiento instauró la asignatura de Agroecología donde el contacto con la naturaleza y el desarrollo de habilidades del siglo XXI se vive en comunidad.

Este establecimiento de dependencia municipal se encuentra ubicado en el sector rural de Chiñigüe, en la comuna de El Monte (Región Metropolitana). Cuenta con 317 estudiantes de prekínder a 8° básico que tienen dentro de su programación semanal clases de Agroecología, bajo el proyecto Pachamamita, que se desarrolla en un aula viva, un invernadero de 120 mts2, una ruca y zonas de compostaje y reciclado.

El proyecto nació en 2021 para generar contacto con la naturaleza, ya que, por el confinamiento de la pandemia, este se había perdido. Paulina Camacho, educadora diferencial en el Programa de Integración, coordinadora de ciclo y en un inicio del proyecto Pachamamita, relata que gracias a la adjudicación de un Fondo de Innovación en Educación Parvularia (FIEP) crearon un invernadero y una zona de compostaje, donde se logra la conexión, la colaboración y el trabajo en comunidad entre estudiantes, apoderados y profesionales de la educación, además del rescate cultural del entorno rural, como la agricultura tradicional.

“Al mismo tiempo se ha convertido en un espacio de contención, para promover la salud mental, ya que los estudiantes PIE participan en la asignatura y eso los ayuda a regularse y a sentirse contenidos/as, al igual que todas las y los estudiantes, lo que ha mejorado notablemente la convivencia escolar”, enfatiza Paula Camacho.

La docente añade que el proyecto también destaca por su enfoque de género: “las estadísticas demuestran la baja participación de mujeres en esta especialidad. Por lo tanto, estamos promoviendo el estudio de la ciencia y trabajándolo en equidad e igualdad”, afirma.

Sello ambiental

Laura Gómez, directora de la Escuela El Cristo,destaca la importancia que ha alcanzado este proyecto: “nuestro sello más potente es el cuidado del medioambiente, y este proyecto, que comenzó como un pequeño taller para el nivel inicial, se tornó en un eje transversal y una asignatura que en la actualidad comprende 2 horas semanales desde prekínder a octavo básico, que se lleva a cabo en las horas de libre disposición de la Jornada Escolar Completa (JEC)” indica.

Esta iniciativa también ha potenciado el liderazgo y gestión, ya que se ha considerado que es un espacio que requiere dedicación completa para que se mantenga en el tiempo como sello institucional. Para ello, menciona la directora, “se han designado 44 horas de dedicación completa al proyecto y todo lo que tienen que ver con el área medioambiental, a cargo de Nicol Parra, docente de ciencias y actual coordinadora de ecología. Este es un esfuerzo que realizamos ya que tenemos la convicción de que debemos tener a alguien de tiempo completo para que esto funcione, el recurso humano que guie y nos haga participar a todas y todos”, señala.

Amaya Farías y Alondra Alfaro, también tuvieron palabras sobre su participación en Pachamamita. Amaya Farías, estudiante de 2° básico, comenta que “el invernadero también tiene sus reglas, como no regar una planta 2 veces, no comer dentro de él, matar a los bichos que no cuidan las plantas”. Y Alondra Alfaro, estudiante de 7° básico, reconoce que “también hay impacto emocional para las y los estudiantes, ya que en mi curso hay muchas actividades, como regar, plantar, hacer remodelaciones de las composteras y las lombriceras, lo que ha permitido un mayor trabajo en equipo”.

Laura Gómez, directora de la Escuela El Cristo concluye que el compromiso del establecimiento es formar ciudadanas y ciudadanos responsables, que sean conscientes de los procesos naturales, lo que es posible gracias a su familiarización con la tierra y el trabajo de la agricultura: “A través de este proyecto estamos desarrollando habilidades de nivel superior como cuidar el planeta, optimizar el uso de la tierra, impulsar un entorno sustentable y ser activos en la protección del medioambiente y los ecosistemas”, sostiene.